Una enfermedad que afecta a entre el 20 y 30 por ciento de la población, con una frecuencia cinco veces mayor en mujeres que en hombres, no puede ser tomada a la ligera. En concreto se trata de una enfermedad vascular que se manifiesta con hinchazón y pesadez en las piernas.
Esto es consecuencia de la filtración de líquidos que se da en los tejidos, provocando así la dilatación de las venas. Esto conlleva que, a su vez, se produzca el estancamiento de la sangre que circula por ellas, corriendo el riesgo de la posible aparición de varices.
Todos estos problemas se van incrementando con la edad y en el caso de las mujeres, se puede llegar a acentuar en los periodos de menstruación, embarazo, tratamientos hormonales de carácter sustitutivo o en la toma de anticonceptivos orales.
¿Cuáles son los signos de que padeces de piernas cansadas?
El primer y más claro síntoma de las piernas cansadas es la sensación de incomodidad, fatiga y pesadez en las piernas. Este es el primer indicio de que se puede estar tratando de un auténtico problema de circulación. Pero hay más características.
De modo frecuente el dolor se localiza en las caras internas y posteriores de la pantorrilla, irradiando el dolor hacia el hueco de la rodilla.
El momento más frecuente para que se manifiesten los dolores es al final del día.
Si se permanece mucho tiempo de pie, se notará que la sensación de dolor comienza a aumentar. En caso de épocas de mucho calor, a la hora de tomar un baño caliente o al depilarse con cera caliente.
Durante la noche es habitual que vaya acompañada de calambres, hormigueo intenso en las piernas o hinchazón continuo en los tobillos.
En nuestra farmacia podemos aconsejarle si padece alguno de estos dolores, ya que hoy en día existen multitud de soluciones para calmar el molesto dolor que provoca el síndrome de piernas cansadas.
