Lo primero que habría que definir es a qué nos referimos concretamente cuando hablamos de migraña o jaqueca. Se trata de una dolencia que afecta a millones de personas alrededor de todo el mundo, aunque tiene una especial incidencia entre las mujeres de 15 y 55 años.
A pesar de que mucha gente lo identifica como un simple dolor de cabeza, lo cierto es que no es exactamente lo mismo. ¿En qué se diferencia? Pues aunque es cierto que las migrañas incluyen entre sus síntomas un fuerte dolor de cabeza, viene acompañada de otros síntomas igualmente molestos. Nauseas, vómitos y alteraciones de la visión son otras de las características que definen las migrañas, una dolencia altamente incapacitante.
Síntomas más frecuentes de las migrañas
– Hipersensibilidad a los estímulos sensoriales, como pueden ser los ruidos o la luz.
– Fuertes dolores de cabeza, que suelen presentarse más en un lado que en otro de la cabeza.
– Una falta completa de apetito o hambre.
– Aparición de una fuerte sensación de fatiga y trastornos digestivos como pueden ser las nauseas.
– Visión alterada. Se pueden comenzar a ver estrellas o líneas en “zigzag”. También puede producirse la aparición de un punto ciego temporal.
– También puede venir acompañada de otros síntomas menos físicos y más psicológicos como puede ser la ansiedad.
Síntomas posteriores al ataque de migraña
– Aparición de confusión mental, un poco de desorientación que hace aparecer un raro sentimiento de aturdimiento durante ciertos momentos.
– Un fuerte dolor de cuello, a pesar de que haya desaparecido el fuerte dolor de cabeza.
– Una gran necesidad de dormir más horas de lo habitual.
Las causas de la aparición de las migrañas pueden ser varias y muy diversas. Desde una fuerte ingesta de alcohol hasta llevar a cabo un ayuno prolongado.
